La moda es una de las industrias más contaminantes y perjudiciales para el planeta, los materiales, el gasto abusivo de agua, los plásticos residuales o las miles de prendas quemadas en vertederos provocando grandes repercusiones sociales y climáticas. A este significativo problema se le suma la explotación y accidentes laborales que sufren los trabajadores durante la producción de prendas.

  

El término sostenibilidad cada día está más presente en nuestro lenguaje y por supuesto, en la industria textil, sin embargo, ¿Qué denominados sostenible?. Para poder responder esta pregunta, debemos centrarnos e investigar el centro de la cuestión. El mundo de la moda lleva años generando prendas muy por encima de los niveles de venta, además de los diferentes accidentes laborales, como la fatídica pérdida humana de más de 1000 vidas en Bangladesh a principios del año 2013.

Debemos ser conscientes de nuestro alrededor y entender que, la moda sostenible o slow fashion, debe abastecer prendas fabricadas con alta prioridad en la disminución de impactos medioambientales en todos los niveles de la producción de las prendas, utilizando materiales ecológicos o de menor impacto, además de la protección de los trabajadores.

Stella McCartney, Jenn Lee o Nina Blanc son algunos de los nombres de diseñadoras y marcas que quieren hacer de su trabajo un lugar mejor, por eso te dejamos 7 pasos básicos para adentrarte y entender la sostenibilidad desde un lugar divertido y consciente.

Entender el consumismo y centrarnos en nuestras necesidades.

Sabemos que es difícil con tantos estímulos, influencias, anuncios y redes, pero es importante que tengamos en cuenta que las marcas juegan sus cartas y nosotros debemos jugar las nuestras. Por eso, debes pensar en aquellas prendas que te hagan realmente falta.

Invierte en prendas a la largo plazo, nada de fast fashion.

Es mucho más atractivo en la actualidad, poder comprar cinco prendas por cincuenta euros que, una por el mismo precio. Pero también tienes que valorar el tiempo que la podrás disfrutar. Las prendas con materiales reciclados y respetuosas con el medio ambiente no se estropean con los lavados, tampoco dejan residuos, y son atemporales. A veces sentimos que una prenda es demasiado cara para satisfacer nuestras necesidades, pero por norma general, lo barato acaba saliendo caro.

Explorar, entender  y conocer los valores de las marcas slow fashion. 

Si eres amante de la moda y últimas tendencias conocerás marcas increíblemente respetuosas y acorde a lo que tú eres. Por eso, desde aquí te animamos a que te pierdas por las calles de tu ciudad, disfrutes del proceso, visites showrooms y bailes al mismo son que la nueva era de la industria textil.

Da una segunda vida a tus prendas. 

Examina bien todo tu armario. De arriba a abajo y de izquierda a derecha. Es importante que no dejes ninguna prenda por ahí, los «por si…», no existen, no te engañes. Almacena todas esas prendas y véndelas, recicla o regala, quizá alguien que conozcas está buscando algo parecido. Esto, también es ser sostenible.

 

Retroceder en el tiempo con la moda vintage.

Ahora en vez de buscar en tu armario debes ir al de cualquier familiar con más de 40 años, puede ser tu padre, abuelo, madre, hermana, tios… En cada armario puede haber un amplio abanico de posibilidades y si te gusta realmente la moda, vas a disfrutar como nunca.

No compres, alquila. 

A todos nos gusta ir con una prenda única en aquellas fiestas o eventos importantes, al igual que sabemos que esa prenda se quedará en el armario durante años ocupando espacio. Hay decenas de aplicaciones de alquiler de vestidos, trajes, bolsos o zapatos, invierte en aquello que puedas utilizar más de una vez, pero no en artículos puntuales.

Diviértete como nunca con la moda, juega con esas piezas que ya no usas. Customiza, corta, cose. 

Juega. Juega mucho. Es super importante dar sentido a nuestro estilo y mucho mejor si lo haces tú mismo. Utiliza esas prendas que no utilizas y dales una segunda vida. Lo mejor, es que serán únicas, además de sostenibles

El mundo está cambiando, ¿por qué te empeñas en quedarte atrás?